cada beso es la atadura al abismo
de inquebrantables cadenas de lo incierto
una fortuita caricia es la llave del laberinto
que entrelaza una palabra
en la mas cruda espera del silencio
y el desdeño oculto del olvido
cada linea revela el duelo interno del destino
entre un suspiro clandestino
Ya te pedí perdón.
-
s
Henri Gervex (1852-1929)
Ya te pedí perdón, ¿qué más deseas…? ¿Que me arrastre, que pene, que
suplique…? ¿Que te llore mi error, que magnifique lo que...
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