Y si muero…
Habrá alguien que lo sienta
serás tú quien de consuelo,
y dejes caer esa lágrima solitaria
sobre mi cuerpo inerte y sin vida
sentiré sobre mi mano helada,
la tibieza que emana de las tuyas.
Pero…
Por qué pretendo que me llores,
con qué derecho espero esa caricia
si cuando estaba con vida,
rechacé eso tus abrazos
renegué de tus caricias
negué ante muchos tu presencia,
lo mismo que tu existencia
y si hoy quiere caer esa lágrima solitaria
deja que caiga,
que con ella laves
este corazón ingrato…
Ya te pedí perdón.
-
s
Henri Gervex (1852-1929)
Ya te pedí perdón, ¿qué más deseas…? ¿Que me arrastre, que pene, que
suplique…? ¿Que te llore mi error, que magnifique lo que...
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