
...mis ojos miran fijamente todos los dias a alguien que no sabe que lo observo, esa persona es feliz y no sabe como quisiera ser parte de esa enorme alegría junto a él; y mis ojos tratan de contener esa agua salada que derepente brota y me hace sentir humana, más humana de lo que nunca fui y de lo que jamás seré... junto a ti. No se tu nombre, ni el mío; como si eso importara ahora que estoy congelada en esta
noche de invierno y pienso en como sería mi vida a tu lado... No lo puedo creer! vienes hacia mi ahora mismo, no sabes lo feliz que me haces sentir, me miras aunque yo no pueda hacer lo mismo, pero siento como en mi alma se dibuja una débil sonrisa engañandora y mis ojos brillan sin mirarte, sólo por que estás al frente mío soy feliz, hasta que llega ella y te pregunta por qué me miras, tu te avergonzaste y no respondiste, asi que ella te dijo, vámonos es sólo un maniquí... nunca te amará.
Y asi terminó mi vida en la cápsula de vidrio, desde la cual observo en vano todos los días al que se averguenza de mi.

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